La creciente preocupación por la calidad nutricional en la alimentación de perros y gatos ha impulsado a la industria del pet food a buscar ingredientes de alto valor biológico. En este contexto, la harina de carne, producto derivado del proceso de rendering, se posiciona como una fuente proteica esencial, segura y funcional para el desarrollo de alimentos balanceados de alto rendimiento.
La harina de carne es un subproducto de origen animal obtenido a través de un proceso térmico que transforma tejidos blandos, huesos, cartílagos y otras fracciones no destinadas al consumo humano, en un polvo seco y estable, rico en proteínas, minerales y aminoácidos esenciales. En el caso de ChileMink, trabajamos con materias primas frescas provenientes de bovinos, porcinos y aves, cumpliendo con estrictos estándares sanitarios y de trazabilidad.
La harina de carne contiene proteínas altamente digeribles, lo que permite una mejor absorción de nutrientes por parte del organismo del animal. Esto es clave en etapas de crecimiento, gestación o recuperación.
Aporta aminoácidos esenciales como la lisina, metionina y leucina, fundamentales para el desarrollo muscular, la regeneración celular y la salud inmunológica.
Su contenido moderado de grasa provee energía fácilmente disponible, ideal para razas activas o animales con altas demandas calóricas.
Contiene calcio, fósforo y otros minerales biodisponibles que contribuyen a una correcta formación ósea y dentaria.
La harina de carne mejora la palatabilidad de los alimentos, aumentando la aceptación por parte de las mascotas, especialmente en formatos secos (croquetas).
ChileMink ofrece harinas de carne con distintos niveles de proteína (entre 45% y 60%), adaptadas a las necesidades del formulador, manteniendo estabilidad microbiológica y cumplimiento de normativas.